Tengo muy claro que ninguna acción buena se pierde en este mundo. En algún lugar quedará para siempre - Vicente Ferrer.

domingo, 27 de enero de 2008

Aldeas del cáncer por el " Made in China"

Xiditou es una de las aldeas del cáncer de China. El país tiene cientos, probablemente miles, de Xiditou repartidas por todo su territorio, se ha convertido pueblos campesinos como Xiditou en centros de producción de todo tipo de materias, desde pintura a medicamentos y desde agentes químicos a detergentes. Lo de menos era el medio ambiente o las gentes que vivían en estas tierras: había que hacer dinero y rápido.

Científicos chinos llegaron el pasado año a las aldeas de Xiditou y la vecina Liukuaizhuang y corroboraron lo que los vecinos llevaban años denunciando. La incidencia de cáncer entre sus poblaciones es de 2.032 casos (por cada 100.000 habitantes) y 1.313 casos respectivamente, 30 veces más que la media del país. La cifra podría ser mucho más alta si la policía no hubiera amenazado con represalias a los médicos que mencionan en sus informes «la exposición a la polución» como causa de los cánceres.
Lejos de tratar de frenar los vertidos, las autoridades han hecho lo posible por amedrentar a los afectados y obligarles a guardar en secreto su agonía. Uno de los habitantes de la zona fue condenado a ocho años de cárcel por tratar de organizar a los damnificados y pedir compensaciones.

Los vecinos han tratado de alertar al Gobierno central con manifestaciones, marchas a la capital y la elaboración de la lista detallada de los muertos y enfermos de los últimos cinco años. El año pasado, después de que la prensa local se hiciera eco de sus protestas, alguien decidió escuchar al fin y funcionarios del Gobierno central impusieron restricciones. «Muchas fábricas en lugar de arrojar los vertidos a la vista lo hacen ahora a través de tuberías subterráneas», explica un vecino, que como la mayoría se niega a desvelar su nombre por miedo a las autoridades.

Quienes tienen dinero han empezado a huir de las zonas más contaminadas. Los demás deben quedarse y a menudo «esperar a la muerte», en palabras de un vecino de Xiditou.

Un informe del propio Gobierno chino admite que la contaminación del aire y del agua mata todos los años prematuramente a 460.000 chinos y que desde 2001 se ha registrado un aumento del 40% en las malformaciones de recién nacidos. Y es en pequeñas aldeas como Xiditou, abandonadas a merced de fábricas dirigidas por caciques y funcionarios corruptos, donde la población china está pagando el mayor precio, la muerte.

La situación es muy grave para esas cientos de aldeas del cáncer que están pagando las consecuencias de un progreso que ni siquiera ha llegado a sus pueblos.

No hay comentarios: