La mortalidad infantil ha descendido por debajo de los 10 millones anuales por vez primera desde que se registran este tipo de estadísticas, según el informe 'Estado Mundial de la Infancia 2008', presentado por Unicef. La disminución del número de fallecimientos infantiles, que ha pasado de los 20 millones en 1960 a los 9,7 millones en 2006 es una buena noticia, ensombrecida por la realidad de que todavía mueren cada día 27.000 menores de cinco años por causas evitables.El estudio, que se ha realizado mediante entrevistas personales, datos de la Organización Mundial de la Salud y del Banco Mundial, también destaca que los problemas neonatales (36%), la neumonía (19%), la diarrea (18%), la malaria (8%) el sarampión (4%) y el sida (3%) son los causantes de esta elevada mortalidad. Todas “causas evitables”, según Unicef, incluso en países con graves problemas económicos y en situación de conflicto.
El estudio señala una serie de directrices para seguir reduciendo el número de muertes de menores de cinco años. "La integración a escala comunitaria de servicios esenciales para las madres, los recién nacidos y los niños de corta edad y una serie de mejoras sostenibles en los sistemas nacionales de salud pueden salvar la vida de miles de niños", explicó la directora ejecutiva de Unicef, Ann Veneman.
Ninguna persona con un mínimo de conciencia puede aceptar una situación como ésta.
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