Desde el pasado 30 de noviembre de 2010, José Luis Burgos, un ciudadano de 48 años, discapacitado y en silla de ruedas, permanece a las puertas del Banco de Santander en Paseo de Gracia nº 5 de Barcelona, llevando a cabo una protesta contra esta entidad, que pretende quedarse fraudulentamente con su vivienda y dejarlo en la calle a él y su familia.
Una protesta que daba inicio con una primera huelga de hambre que duró 24 días y que decidió terminar ante el peligroso empeoramiento de su estado de salud. Ante la presión recibida, el Banco Santander accedió a suspender la subasta de su vivienda el día 15 de diciembre pasado, reconociendo al afectado que tenía derecho a la indemnización del seguro que le obligaron a realizar cuando suscribió la hipoteca de su vivienda con esta entidad, y que él venía reclamando desde hacía ya más de 2 años sin que la entidad se lo concediera.
Ante las humillantes condiciones con las que pretende indemnizar el Banco a esta persona, no asumiendo la entidad sus responsabilidades en lo que podría claramente entenderse como un caso de fraude y estafa, el Sr. Burgos decidió no aceptar la insuficiente indemnización con la que el banco le pretendía callar, continuando así su protesta ante las puertas del Santander.
El banco, sin ningún tipo de escrúpulo y con una arrogancia y crueldad absolutas, se ha permitido castigar la rebeldía de este ciudadano subastando de nuevo su vivienda el próximo día 9 de febrero, ante lo cual, el Sr. Burgos ha respondido con el inicio de una segunda huelga de hambre que comenzó el pasado día 18 de enero de 2010. Todo ello en unas condiciones climáticas y personales absolutamente adversas y desalentadoras.
Sres y Sras:
Me llamo José Luis Burgos, tengo 48 años, soy discapacitado físico y preciso para movilizarme la ayuda de una silla de ruedas. Hace ya 19 días que permanezco en huelga de hambre en Paseo de Gracia nº 5 de Barcelona, ante las puertas de una de las entidades financieras más fuertes de este país, el Banco de Santander.
Soy un estafado e ignorado por un sistema capitalista brutal y despiadado. Una de las centenares de miles de personas que con sus respectivas familias están a punto de perder su vivienda o ya la han perdido. Un durísimo castigo para ciudadanos que han cometido un solo delito: perder de forma injusta su puesto de trabajo, por culpa de un mercado laboral que ha saltado por los aires debido a las sucias maniobras de los mercados financieros, que no son otros que la banca y las transnacionales.
Sepan ustedes que denuncio públicamente y con todas mis fuerzas las tropelías que desde hace ya mucho tiempo vienen cometiendo estas instituciones ambiciosas e inhumanas. Pero sepan también ustedes que mi mayor decepción es comprobar que los representantes políticos en los que hemos confiado nuestra vida y futuro, no están haciendo absolutamente nada por evitar estos atropellos y poner fin a esta barbarie.
En mi casa no podría quedarme con los brazos cruzados. No puedo soportar una injusticia, ni propia ni ajena, y por supuesto no me voy a quedar quieto viendo como esta gente se queda con el esfuerzo de toda una vida, de esa forma tan ruín. Al final lo que más te decepciona no es que ellos hagan eso, porque ladrones y sinvergüenzas los hay por todos los sitios, lo que te decepciona de verdad es el comportamiento de nuestros políticos e incluso de la ciudadanía, somos nuestros propios enemigos al aceptar con esta pasividad la situación que estamos viviendo sin oponernos.
En el blog José Luis Burgos en huelga
José Luis Burgos - Entrevista completa from José Luis Burgos on Vimeo.
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