La Policía china ha liberado a 167 niños vendidos para trabajar como mano de obra barata en régimen de esclavitud en fábricas del industrializado sur chino.Un portavoz del Gobierno de Liangshan ha confirmado que, por el momento, han sido liberados 167 menores localizados en varios pisos que la banda que traficaba con niños tenía alquilados en la ciudad de Dongguan, en la provincia sureña de Cantón.
La existencia de una red de tráfico infantil fue destapada esta semana por el diario "Southern Metropolis Newspaper", que denunció que miles de menores de familias pobres de Liangshan eran engañados para trabajar en factorías de provincias sureñas como Cantón y Fujian.
Los miembros de la banda, también originarios de Liangshan, ofrecían a los menores 8.000 dólares por tres meses de trabajo cuando en realidad debían trabajar 300 horas mensuales por unos 50 centavos de dólar a la hora bajo amenaza de muerte.
Los miembros de la banda, también originarios de Liangshan, ofrecían a los menores 8.000 dólares por tres meses de trabajo cuando en realidad debían trabajar 300 horas mensuales por unos 50 centavos de dólar a la hora bajo amenaza de muerte.
Varias personas han sido detenidas en Dongguan, donde trabaja un equipo de investigación formado por funcionarios de esa ciudad y de Liangshan. En Liangshan, donde las labores del campo no son suficiente para sostener a una familia, los niños son enviados a trabajar desde los 8 o los 9 años.
Hace aproximadamente un año, la prensa local destapó otro caso que conmocionó al país, el secuestro y venta de cientos de personas procedentes de regiones pobres, entre ellas muchos niños y deficientes mentales, que trabajaban como esclavos en los hornos de ladrillo de la provincia de Shanxi.
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